Cuál es el rol de recursos humanos para mejorar la productividad de las personas

La productividad de las personas es una preocupación compartida por las empresas y sus colaboradores. Más allá de los sistemas y los proc...

La productividad de las personas es una preocupación compartida por las empresas y sus colaboradores. Más allá de los sistemas y los procesos existen grandes dificultades en cómo las personas organizan e interactúan en el trabajo. Esto típicamente se ve reflejado en mayores niveles de estrés en los resultados de la batería de riesgo psicosocial, la rotación y el ausentismo.

Este artículo logrará definir acciones desde recursos humanos para mitigar el impacto de varios factores que reducen la productividad de las personas e incrementar la motivación y el compromiso de su gente.

Síntomas de bajo nivel de productividad

Son muchos los síntomas de bajos niveles de productividad en las personas, y nos duele ver cómo los sufren las personas en su día a día. Personas que se preocupan más por la hora de salida que por lograr que las cosas pasen. Como consecuencia se incumplen compromisos y las bandejas de entrada están saturadas con correos sin responder. También reuniones poco efectivas que se reproducen como un virus. Por otro lado, colaboradores que exceden el horario laboral o nunca tienen tiempo para disfrutar de temas personales o beneficios de bienestar de la organización.

Causas de bajo nivel de productividad asociadas a las personas

A pesar de que algunas de las causas de estos síntomas dependen de la empresa como las políticas, los procesos o la tecnología, otras dependen de las personas. Vamos a enfocarnos en estas últimas para tener un enfoque que genere un cambio desde la gente:

  1. La falta de propósito o no conectar las metas personales con las de la organización genera poca motivación, baja resiliencia y disposición al cambio
  2. Inconsistencia en la gestión de los pendientes y dificultad para enfocarse en lo importante hace sentir abrumadas a las personas e impide el cumplimiento
  3. Descuidar el balance en temas físicos, mentales y emocionales genera sensación de constante agotamiento.
  4. Permitir que las reuniones sean improductivas dominen la agenda desgasta a las personas y retrasa las decisiones y ejecución de los planes.

Cómo mejorar la productividad de los colaboradores

Motivar a las personas es útil, pero al hablar de productividad los colaboradores necesitan acciones y herramientas aplicables en su vida cotidiana que los ayuden a ser más efectivos.

1. Generar espacios para que las personas construyan su propósito y las metas a nivel personal.

Este es el primer paso para que piensen en su desarrollo y reconozcan cómo se conectan con lo que les apasiona las metas de la organización. Es un buen momento en la conversación de desarrollo.

2. Aplicar principios de gestión efectiva de pendientes.

Aunque es complejo en un mundo cambiante, hay varios principios que se mantienen vigentes:

  • Centralizar en un lugar el registro y organización de tareas (en papel o digital)
  • Establecer rutinas para que lo importante se haga (a nivel personal y laboral)
  • Definir las actividades y entregables más importantes de la semana alineándose con el jefe y el equipo de trabajo
  • Proteger momentos de concentración.

3. Generar balance en dimensión física, mental y emocional.

Lo habitual cuando las personas piensan en balance es incluir sólo el ejercicio y la alimentación. Este aspecto también está en dos dimensiones adicionales: la capacidad de concentrarse/desconectarse y la capacidad para neutralizar emociones negativas rápidamente. Esto permite que las personas se recarguen de energía y puedan dar lo mejor de sí cuando están trabajando y disfrutar de otros aspectos de su vida cuando están descansando.

4. Mejorar la calidad de las reuniones y reducir la cantidad.

Lograr que las reuniones generen resultados con una mejor actitud de las personas, aplicando una metodología para conducirlas e identificando la forma de reducir la cantidad a las que asiste y cita a otros.

Todos estos aspectos suman para que las personas, mejoren en su cotidianidad la cultura de la organización e incrementen su productividad.

Conclusión

En resumen, trabajar en el propósito de las personas incrementa la motivación, la gestión y priorización de pendientes mejora la ejecución y enfoque en resultados. Promover el balance desde el punto de vista físico, mental y emocional recarga de energía y tener menos reuniones más efectivas permite a las personas aprovechar mejor su tiempo.

Adicionalmente es clave hacer cambios en procesos y políticas que sobrecargan a las personas. Sin duda invertir en tecnología, que simplifique los flujos de trabajo reduzca los tiempos de aprobación y automatice actividades repetitivas es una opción que complementa.


Te invitamos a realizar un autodiagnóstico de tus metas y productividad personal

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Federico Ulloa

Ingeniero Industrial de la Universidad Javeriana. Maestría en Mercadeo del CESA y ESIC. En su rol de Consultor Senior de 361° ha sido facilitador de sesiones de estrategia, diseñador instruccional (presencial y virtual) y facilitador internacional de entrenamientos de comunicaciones, liderazgo y productividad personal

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